miércoles, 5 de septiembre de 2012

5ª Ruta: Desfiladero del río Cares. Poncebos-Caín.

NOTA INFORMATIVA: Las fechas y horas reflejadas en las fotos son las que recoge la cámara en el momento del disparo, es decir, las reales de cuando se realizó la ruta. Si haces click en las fotos se ven a mayor tamaño.


Creíamos que no hariámos esta ruta, pero no, al final sí la hemos realizado. Los más grandes por tercera vez en nuestra vida, aunque será la primera que la hagamos entera. Bueno, en realidad algo más que entera, pero si queréis saber más hay que seguir leyendo...

Madrugamos esta vez y tras aparcar el coche en un lado del camino cogimos hacia adelante, los cuatro, mirando hacia la izquierda de este camino, admirando el río Cares y su desfiladero. El camino que cojimos está justo a la espalda de estos modelos.

Siguiendo el camino nos encontramos con este canchal que ocupa parte del camino y como sabíamos que, en Mayo, había habido un derrumbe parcial del mismo pensamos "¡ ya está, éste es el derrumbe!".

Así que continuamos por el mismo como pudimos.

No recordábamos que el camino se estrechara tanto, pero hace muchos años que la hicimos y nunca llegamos a Poncebos. Nosotros hacia delante.

Tampoco recordamos que el río estuviera tan cerca del sendero.


El camino sigue llano y sí recordamos que por esta zona tendríamos que haber pillado ya una gran pendiente hacia arriba, pero hace tantos años...

Una mirada hacia atrás.



Otro canchal, que sí tapa el camino, y lo más curioso es que no hemos visto a nadie y no nos hemos cruzado con nadie. Raro de coj... ya que es una de las rutas más visitadas en Asturias y no todo el mundo cruzaría por aquí. Por otro lado, el río Cares es, sin duda, el que estamos viendo, todo el tiempo, a nuestra izquierda.



Seguimos andando, con la sospecha de que algo falla, y, efectivamente, en este punto se corta el camino. Me cago en su pu#~*-/¿?=)&%$  y en todos sus m~¬@|]{*/. ¿Dónde nos hemos equivocado? y ¿dónde empieza el camino auténtico? No sirve de nada lamentarse. Hay que retroceder sobre nuestros pasos y ya veremos si, al final, hacemos la ruta o no.


Este cartel se encuentra junto a la cabaña de madera de la primera foto, a unos 25 m. del coche, y, a nuestras espaldas, el desvío hacia la ruta que está practicable hasta Caín. Estábamos tan entusiasmados en la ruta que nunca miramos a nuestra derecha cuando bajamos del coche. ¡Carajotes totales!. Aunque cansados, decidimos hacerla hasta ver dónde llegábamos, teniendo en cuenta que era bastante tarde, para empezar, y la ruta larga (según el cartel: 12 Km., 3 horas sólo ida).

Esta foto la hice para que se vea la ruta que llevamos y la que hemos pisado anteriormente (abajo).

Ahora sí que vamos para arriba.

Aquí sí que se ven los dos caminos.

Flecha amarilla camino bueno. Flecha verde camino malo (era la antigua ruta del Cares).

Una miradita atrás.

No sé muy bien por qué hice esta foto.

Ahora me acuerdo, es por el camino  de abajo, para que se aprecie lo lejos que estamos de él.

Seguimos subiendo y esto sí que nos cuadra con el camino que recordábamos.

Todo el mundo señalando el camino malo.

Pues nada, seguimos adelante.

Y aquí sí que estamos viendo a bastante gente haciendo lo que nosostros, y en ambas direcciones.

En este punto se acaba la subida más pronunciada y empezamos un descenso.

Bonito ojo tiene la montaña.

Otra miradita atrás.

El camino es bastante suave de andar pero nos está dando el sol de lleno y vamos cansados.

Primer túnel del camino. Por fin tenemos sombra en algún lugar.

Siguiente túnel. Se empieza a ver la parte más bonita del camino.

Mirando atrás y viendo los dos túneles pasados.

Nos encontramos estas cabras, madre e hija, en uno de de los siguientes.


Ésta es la pasarela nueva. En mayo de este año se derrumbó este trozo de montaña cortando la comunicación pedestre, por el desfiladero, entre Caín y Poncebos. Y ésta es la solución que han acogido.

Como una curiosidad, diré que la pasarela es de madera y han dejado esa rejilla en el suelo de la misma para poder ver mejor la caída que hay. Mucha gente prefiere no pasar por ahí y la rodea, pisando sólo madera.

Más túneles, y más amena y variada la caminata con más sombrita.

Aunque con bastantes tramos largos de sol aún.

Tercer puente del camino empezandolo por Caín. A todo aquel que desee ver la parte más bonita del desfiladero del Cares solamente, le recomiendo que empiece en Caín y se vuelva en este punto. Como mucho se tarda una hora ida y vuelta.

Segundo puente desde Caín.

¡Por fin en Caín!. Creía que no llegábamos, tras dos amagos de darnos la vuelta. Pero sí, aquí estamos aunque cansados por la equivocación del principio, por el calor y por el sol de pleno que hemos soportado en casi toda la ruta y, sobretodo, por la fatiga psicológica que arrastramos desde que decidimos empezar, por segunda vez, la ruta. Algo para contar, con orgullo, a todo aquel que nos pregunte si hemos hecho la ruta del Cares en Asturias. Nos hemos ganado el descanso en este lugar,...

... el bocata y ...

... la siesta.

De los más pequeños el mayor va por agua, a un nacimiento del Cares, para el camino de vuelta. El agua está tan fría que corta la circulación, pero ahí va el tío.



El pequeño intenta seguirlo, pero se queda en eso: lo intenta, aunque se moja más que el mayor.


¡¡¡¡Prueba superada!!!! ¡Ya tenemos agua para el camino de vuelta!

A cruzar de nuevo el Cares para volver.

Tras unos helados nos volvemos a Poncebos. Cartel en el camino.

Entrada al desfiladero otra vez.

Éste es el primer puente y empieza la parte que más gusta a niños y a mayores.





Hay que ver donde ha crecido la "joiaporculo" de la encina y dónde se ha incrustado la piedra gorda.


Bonita foto.

Pero ésta me gusta más.

Otra vez en el tercer puente, pero esta vez más descansados, contentos y relajados.

Paradita para esperar a los demás. A la ida era el último pero a la vuelta es el primero.

Aprovechando para un cursillo de pastoreo.


En dos palabras: Im presionante.

Se nos empieza a fastidiar el día con las nubes y amenaza tormenta. Pero mientras sí y mientras no voy captando imágenes como éstas.

Parece que por delante nuestra no hay nadie...

... pero no es así. Todo el mundo aprieta el paso por la amenaza de lluvia, aunque hace mucho bochorno en el ambiente y no se sabe qué pasará al final.

Al de la izquierda hacía tiempo que lo había perdido de vista y ya lo tengo controlado.

Estaba anunciado. Terminamos empapados hasta arriba por la lluvia pero, eso sí, vimos un arco iris, que no fotografié por temor a dañar la cámara con la cantidad de agua que caía. Y como no podía ser de otra manera, cuando llegamos al final de la ruta dejó de llover, y aproveché para hacer esta foto. Tanto hemos sufrido con esta ruta que veníamos por el camino de vuelta cantando el estribillo de una canción del grupo denominado Mojinos Escozíos: "El año que viene nos vamos a la playa, y al carajo el campo, y al carajo la montaña". Buena ruta hemos hecho donde no ha faltado de nada.

No pongo mapa porque es totalmente lineal, tanto si se empieza por Caín (que es la parte más bonita, a mi parecer, como ya reseñé anteriormente) que por Poncebos. Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Aunque de hace un año, pero te comento.
    Yo la he hecho 2 veces, la primera vez, hace 11 años, y el derrumbe grande de las primeras fotos, no estaba. Tuvo que ser brutal ver caer todas esas piedras.
    Es un recorrido atractivo, sin lugar a dudas.
    Gracias por el reportaje.

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